—Nunca
había bailado con una reina de la belleza.
Miley alzó la barbilla
indignada.
—No soy una reina de la
belleza, soy la Dama del Lago. Hay bastante diferencia, ¿sabes?
Nick se rió, y la hizo
girar con él por la pista, mientras colocaba su mano derecha en el hueco de su
espalda y la atraía más hacia sí.
—Por cierto, ¿te he dicho
ya lo sexy que es ese vestido?
Miley enredó sus dedos en
el cabello de la nuca de Nick y sonrió.
—Me lo has dicho ya al menos cinco veces en los últimos diez minutos.
—Es que lo es, es la
verdad.
—¿Seguro? —lo picó ella
con una mirada seductora—. ¿No te parece que enseña demasiada pierna?
—Mmmm… —murmuró Nick bajando la vista, como considerando la cuestión—. No, demasiada pierna jamás es
demasiado —concluyó con un aire muy serio, haciéndola reír de nuevo.
La melodía de salsa que
estaba tocando la orquesta tocó a su fin, y comenzó una más lenta. Miley apoyó
la cabeza en el hombro de Nick y le dijo con una sonrisa traviesa:
—¿Y bien? ¿Estamos
preparados para la subasta?
—¿Por qué? ¿Has traído tu
talonario?
—¿Quién ha dicho que vaya
a pujar?
Nick se fingió dolido.
—¿Vas a abandonarme a mi
suerte ante todas esas solteras ansiosas de pasión?
—Bueno, en el peor de los
casos podría ir de sujeta velas a la cita.
—Eso es un alivio
—contestó Nick—, porque yo ya estaba pensando en huir del país.
—Eres un copión, Jonas. Lo de huir lo patenté yo. —se rió ella.
—Cierto, y no se te
ocurra volver a hacerlo —murmuró él con una sonrisa.
—¿Por qué? ¿No irías
detrás de mí otra vez?
—Supongo que tendría que
saber que tú querías que fuera tras de ti.
Miley advirtió que había
apartado la vista, y que había una nota extraña, casi triste, en su voz al
darle esa respuesta.
—¿Acaso no me conoces lo
suficientemente bien como para saber si querría o no que fueses detrás de mí?
Nick seguía evitando su
mirada.
—Ojalá fuera así, pero me
temo que no es tan sencillo.
—¿Por qué no?
—Porque tal vez sería
mejor que… bueno, que dejara que fueras tú quien decidiese cuándo volver.
Miley pestañeó
confundida.
—¿Qué quieres decir con
eso?
—Pues que quizá, como la
última vez, debería quedarme a un lado y esperar a que tú hubieses encontrado
las respuestas.
—¿Respuestas a qué?
—Cyrus, yo…
Sin embargo, no pudieron
seguir la conversación, ya que, de improviso, uno de los organizadores del
festival los interrumpió, poniendo su mano en el hombro de Nick.
—Jonas, tenemos que
ir preparándonos para la subasta.
Nick se quedó mirando a
Miley un momento, como si quisiera terminar la frase, pero finalmente la soltó
y esbozó una leve sonrisa mientras se alejaba con el organizador.
—Nos vemos luego, Miley.
***
Sentada
en una mesa con Joe, Demi, Liam y Neave, Miley miró en derredor y se
sorprendió de la cantidad de féminas que habían llenado el salón de repente. Su
amiga, al verla fruncir el ceño contrariada, sonrió maliciosa y le dijo
guiñándole un ojo:
—Cuánto público para la
subasta, ¿eh?
—Mmm —murmuró Miley,
fingiendo que no le importaba.
Sin embargo, justo en ese
momento vio a Delta Goodrem unas mesas más cerca del escenario, y se descubrió
a sí misma conjurando pensamientos asesinos en su mente. Se sonrió ante lo
irónico de la situación: nunca se habría creído capaz de una reacción
del tipo «mantente alejada de mi hombre».
—Me parece que voy a
tener que hacer una visita al baño —murmuró Demi poniéndose al borde de la
silla y apoyando las manos en los riñones.
—Te acompañaré —se
ofreció Miley. La ayudó a levantarse, tomo su bolso, y le dijo a los otros—:
Volvemos enseguida.
Tras dejar a Demi en el tocador, Miley se escapó al pasillo que había detrás del escenario. Lo que no se
esperaba era encontrar a Liam allí.
—¿Vas a ver a Nick? —le
preguntó con los ojos entornados.
Miley lo miró cautelosa.
¿Acaso sospechaba algo?
—Sí —respondió tratando
de mantener la calma—, quería desearle suerte. El pobre debe de estar pasándolo
fatal. No sé cómo no te ha matado.
Liam esbozó una
sonrisa.
—Bueno, es la clase de
bromas que solíamos gastarnos en la universidad.
Miley sacudió la cabeza.
—Te pasas cada día
deseando que tu vida volviera a ser como entonces, ¿eh?
La sonrisa se borró de
los labios de Liam.
—¿Acaso tú no? Aquellos
fueron los mejores años de nuestra vida. Lo pasábamos tan bien…
Miley se quedó mirándolo
un instante. Sentía lástima por él. Era cierto que habían sido tiempos muy
felices, pero en parte se debía a que en aquella época apenas tenían
preocupaciones, y todo era mucho más simple.
Durante los años de
universidad, el magnetismo de su personalidad había hecho que Liam estuviese
siempre rodeado de compañeros y amigos que lo admiraban, que buscaban su
consejo y su apoyo. Tal vez esa era la razón por la que ella se había sentido
atraída por él, se dijo Miley, porque Liam era todo lo que ella no era:
vivaz, seguro de sí mismo… Quizá había pensado que al estar a su lado, al
conseguir su amor, algo de esas cualidades se le pegaría.
En ese momento Demi regresaba a la mesa, y los vio allí al pasar. Lanzó una mirada interrogativa a
Miley, pero esta sonrió levemente y le hizo un gesto con la mano para que no se
detuviera.
—Ve a sentarte, Demi.
Nosotros vamos ahora mismo.
Liam apenas esperó a
que Demi se hubiera alejado para decirle a Miley en un tono acusador:
—Has estado evitándome,
¿no es cierto?
Miley suspiró.
—Sí, Liam, he estado
evitándote, porque todo esto es una locura y tenía la esperanza de que lo
olvidaras.
—No puedo olvidarlo... No puedo olvidarme de ti. Es necesario que averigüemos si aún queda algún
rescoldo de lo que había entre nosotros. Tienes que saber que en todo este
tiempo no he dejado de amarte, Miley. Lo único que pude hacer cuando te fuiste
fue aprender a vivir sin ti.
Miley se giró hacia él.
—Entonces hiciste lo que
yo esperaba que hicieras: seguir con tu vida, igual que yo he hecho con la mía.
Liam tomó la mano de la
joven en la suya.
—Una vez fuimos felices,
Miley, y podríamos volver a serlo, estoy seguro.
—Liam, no…
—Sé lo tuyo con Nick.
Las palabras de Liam la
dejaron paralizada. ¿Lo sabía? ¿Pero cómo…? Y entonces recordó haberlos visto
hablando a los dos en la barra del bar momentos antes.
—Te lo ha dicho él…
—murmuró incrédula. ¿Por qué no la había esperado? Habían acordado decírselo
juntos…
—Sí, y me ha dicho que no
se interpondrá.
La joven lo miró
boquiabierta.
—Dame otra oportunidad,
Miley, dejemos atrás lo que nos separó y volvamos a empezar —dijo apretándole
la mano—. No tienes que sentirte avergonzada de lo que ha surgido entre ustedes. Yo lo entiendo, porque sé mejor que nadie lo que es tener una debilidad momentánea,
y te perdonaré, igual que tú lo hiciste conmigo. Es comprensible que tuvieras
curiosidad. Has estado viviendo varios meses con él, te sientes sola, te
recuerda los viejos tiempos… Además, en el fondo yo siempre pensé que era una
espinita que tenías que arrancarte para poder centrarte en nosotros.
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Espero les hayan gustado los caps(:
Ya casi se acaba esta nove, a mi me fascina pero no sé si a ustedes también(?)
jaja, bueno... gracias por los comentarios!
Ahorita les subo los caps de The Duff[:
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Espero les hayan gustado los caps(:
Ya casi se acaba esta nove, a mi me fascina pero no sé si a ustedes también(?)
jaja, bueno... gracias por los comentarios!
Ahorita les subo los caps de The Duff[:
aaaa!!! eres una malvada! jajaj okno... eske le dejas en lo mas bueno ¬¬ me encanta esta nove!! espero el proximo con muchas ancias!!! besos!
ResponderEliminarMe encantaaaaaaa
ResponderEliminarpero como lo dejas ahi
ash me cae mal Liam :@
Saludos y besitos!!
hay Miley! no te dejes convencer.... ese Liam es un arpia... x.x
ResponderEliminarla nove esta buenisima.... siguela siguela siguela!
Happy Day!!