Miley
no había dejado aún de correr cuando, unos minutos más tarde, se chocó con Nick, que salía de las oficinas del departamento forestal. Como si se hubiera
topado con una columna, casi la derribó, pero él la sostuvo a tiempo.
—Caramba, Cyrus, ya sé
que estarías deseando verme, pero tampoco creo que haya prisa: solo iba a salir
a comer un momento.
La joven alzó los ojos
hacia su rostro sonriente, y se sintió horrorizada al darse cuenta de que si
seguía mirándolo, rompería a llorar.
—Lo siento —murmuró
bajando la cara— No miraba por dónde iba.
Pero Nick ya había visto
las lágrimas que asomaban a sus ojos.
—Eh, ¿qué es lo que te
pasa? —inquirió mirándola preocupado.
Miley se rió nerviosa.
—Nada, de verdad. Ya
sabes cómo somos las mujeres, siempre al borde de una crisis emocional.
—Vamos, Miley, no me
vengas con esas —le espetó Nick tomándola de la barbilla para que lo mirara— Cuéntame qué es lo que te pasa.
La joven estaba a punto
de derrumbarse. Lo que menos necesitaba en aquel momento era que Nick la
tratase con dulzura y comprensión, solo lograría que se echase a llorar.
—No puedo, no puedo
contártelo ahora —balbució negando con la cabeza
.
De pronto, en la
distancia, vio a Liam mirando en una y otra dirección, como tratando de
averiguar por dónde se habría ido.
Los ojos de Nick siguieron la dirección que habían tomado los de Miley y la miró aún más
preocupado.
—Miley, dime qué es lo
que ha ocurrido —dijo agarrándola por los hombros.
Ella trató de zafarse de
nuevo.
—Ahora no, Jonas, por
favor —le suplicó.
—Me parece que tengo
derecho a saberlo, ¿no crees?
—¿Como el amigo que se
preocupa por mí, o como el amante celoso que eres en este momento?
—Como ambas cosas
—contestó él en un tono firme.
Miley suspiró aliviada al
ver que Liam se había ido por otro sitio, pero aun así se sentía todavía
demasiado agitada como para hablar de lo ocurrido con Nick.
—No puedo contártelo
aquí. Más tarde, ¿de acuerdo? —le dijo mirándolo implorante.
Nick la soltó.
—Está bien —murmuró
quedamente, metiéndose las manos en los bolsillos. Se quedó un instante en
silencio, con la cabeza gacha, antes de volver a alzar la vista hacia ella—,
¿Qué te parecería si saliéramos esta noche… los dos solos, como una pareja de
verdad? Así podrás contármelo, y además podrás quitártelo de la cabeza por unas
horas.
La propuesta, y el tono
tímido en que Nick la había hecho, hizo que una sonrisa aflorase a los labios
de Miley.
—Me encantaría. Nos vemos
luego.
Nick sonrió también,
pero, mientras la observaba alejarse, la preocupación volvió a ensombrecer sus
facciones. ¿Qué podía haberle dicho Liam para disgustarla de ese modo?
***
La cita fue la distracción perfecta para Miley. Después de almorzar, Nick la había llamado para decirle que se encontrarían en el embarcadero del
lago a las siete. Cuando llegó allí, estaba esperándola en un balandro que
había alquilado, y navegaron hasta una de las pequeñas islas que había en medio
de la vasta masa de agua. Nick se había encargado incluso de preparar
sándwiches y granizada de limón, y había comprado tarta de queso.
Cuando hubieron terminado
de comer, se tumbaron los dos al pie de un sauce, ella con la cabeza apoyada en
el pecho de Nick, con los brazos de él rodeándola.
—¿Sabes? —murmuró la
joven girando un poco el rostro para mirarlo—. Me recuerdas a alguien que
conocí hace años… a alguien a quien creía conocer.
—Hum… —dijo él con una
sonrisa divertida—. ¿Era un tipo muy atractivo?
—Era pasable —respondió
ella para picarlo.
—¿Y con un increíble
sentido del humor?
—Bueno, de vez en cuando
lograba hacerme reír.
Nick se inclinó y le
susurró al oído.
—¿Y besaba como nadie?
Miley se rió.
—Eso entonces no lo
sabía.
—¿Y lo lamentas?
—inquirió él besándola en la punta de la nariz.
—La verdad es que mi vida
en aquella época ya era bastante complicada sin añadirle nada más —repuso ella
riéndose.
Nick se quedó callado un
momento, pensativo.
—¿Te has preguntado
alguna vez qué habría pasado si las cosas hubieran sido de otro modo? —le preguntó,
besándola suavemente en los labios.
Miley se incorporó un
poco, apoyándose en el codo para poder mirarlo de frente.
—Sí, algunas veces. La
verdad es que muchas, últimamente —admitió.
—Sí, pero yo me refería a
completamente diferentes —matizó él—: si nunca nos hubiéramos conocido, si
nunca hubiéramos sido amigos… Entonces tú no habrías salido con Liam, y tal
vez no te habrías ido jamás a Estados Unidos. Y tampoco habrías vuelto después
de seis años, ni ahora seríamos amantes.
La joven lo miró a los ojos
mientras él le apartaba un mechón y trazaba con sus dedos el contorno de su
rostro, hasta llegar a los carnosos labios.
—Nick… quería decirte que
no cambiaría por nada del mundo el haberte conocido, y que no me arrepiento en
absoluto de lo que hicimos anoche.
Nick esbozó una sonrisa
de alivio: una duda menos. Su mano bajó por el cuello de Miley hasta detenerse
en el cuello en uve del suéter que llevaba puesto.
—Se llama «hacer el amor»
—le dijo en un susurro seductor—. Porque no fue solo sexo. Tal vez suene a
cliché, pero fue mucho más que eso.
—Lo sé —musitó, tomando
su mano y entrelazando sus dedos con los de él.
La otra mano de Nick se
deslizó hacia la nuca de la joven, y la atrajo hacia sí, besándola con ternura.
—Me alegró —murmuró—,
porque cuando volvamos a hacerlo, quiero estar seguro de que sabes lo que
estamos haciendo.
—Oh, así que esperas que
volvamos a hacerlo, ¿eh? —lo picó Miley.
—Ya lo creo que vamos a
volver a hacerlo.
—¿Así que una vez no fue
suficiente para ti?
—Escúcheme bien, señorita Cyrus, si ha creído por un minuto que el haberlo hecho una vez ha disminuido
en algo mi deseo por usted, está muy equivocada.
—Gracias por aclarármelo,
señor Jonas —murmuró ella contra sus labios—. Y ahora, cállese y béseme.
El beso que siguió fue
apasionado, y duró varios minutos, hasta que al fin tuvieron que separarse para
tomar aliento. Se quedaron mirándose a los ojos, con la frente de uno apoyada
en la del otro.
—¿Aún no quieres
decírmelo? —inquirió Nick.
La joven se quedó dudando.
—Hasta ahora siempre nos
lo habíamos confiado todo —murmuró él.
—Es verdad —asintió
Miley—. Y lo cierto es que a ti no se te daba nada mal aconsejar, teniendo en
cuenta que eras un chico —añadió con una sonrisa.
Nick le apretó la mano
suavemente.
—Vamos, Cyrus, si no
puedes hablar con tu mejor amigo cuando tienes un problema, ¿a quién vas a
contárselo?
Miley se apartó un poco
de él, y suspiró.
—Ya, pero es que antes
era diferente porque no éramos… bueno, no éramos también amantes.
—¿Y no se supone que precisamente
por eso deberíamos hablar más, confiar más plenamente en el otro?
—Bueno, técnicamente sí,
pero…
—¿Pero qué?, ¿cuál es la
diferencia entre ahora y antes, Miley?, ¿por qué no puedes contármelo?
La joven se quedó callada
un momento, e inspiró profundamente, haciendo de tripas corazón:
—Se trata de Liam.
Nick se apartó de ella
sin darse cuenta siquiera, y su expresión se tornó muy seria.
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Hasta aquí... jaja.
Espero que les hayan gustado.... ¿ya checaron la nueva nove que subiré? :]
Lean el argumento & a ver si les interesa, esta muy buena la historia : B jaja
bueno, gracias por todo & más por las que comentan♥
Besos, Ale.
Sabias tu qe yo Amooo esta nove?? Me facina!! Ya qiero ver como se pone Nick cuando le diga lo de liam....Celoso Nick!!!! Siii como a Mayi tambn me gustan!!
ResponderEliminarkiero kiero otroo hehe q dira nicholas ardera troya? sube pronto cuidate.
ResponderEliminarO.O
ResponderEliminarpobre Niley!! aunque mas lo siento por la novia de Liam..
ya empiezo a sospechar que la visita de Leave (Liam y Neave, xD) fue planeada por Liam para recuperar a Miley..
pero que tipo tan aaaaaaaaaaaaaaaaaahh.... Vamos Nick!! convence a Miley de sus sentimientos por ti y así Liam desaparezca... buehehehhehe... xD
Happy Day!!