A Solas Contigo ; Cap 4.

Nick estaba molesto. Y Miley también lo estaba, a juzgar por la cara que había puesto nada más verlo. 

Caminaron hacia el lugar en el que debían recoger los equipajes y Miley y Demi se adelantaron conversando. 

Esperaba que estuvieran hablando de ropita de bebé y juguetes, pero se temía que hablaban de él. Al principio había pensado que ella quizá se echara atrás al ver que él también iba, pero aparentemente estaba dispuesta a aguantarlo con tal de estar con Demi. Nick agarró a su hermano Joe del brazo y le hizo retroceder unos cuantos pasos. Joe suspiró.


—Ya lo sé, debería de habértelo dicho.

—Y a ella también. ¿Has visto la cara que ha puesto en cuanto me ha visto?

—Demi quería decírselo a los dos, pero a mí me daba miedo de que se echaran para atrás.

—¿Pero qué pretendes? —preguntó Nick hablando en voz baja—. ¿Se trata de un complot en pro de la armonía familiar?

—Algo así. —contestó Joe.

—¿Algo así? ¡Oh, no! ¡No te atreverás! —exclamó Nick suspicaz ante el brillo de los ojos de su hermano.

—Espera a conocerla, Nick.

—Eh, escucha, no estoy interesado en...

—Pero si es una chica fantástica. Los dos empezaron con mal pie, pero...

—¿Te has vuelto loco? No puedo creer seriamente que estés intentando emparejarme con la hermana de tu mujer. Hablando claro, hay una entre un millón de posibilidades de que la cosa salga bien, y eso significa que puede ocurrir cualquier cosa. No es una buena idea, Joseph.

—¿Tú crees? —preguntó Nick desafiante—. Vi cómo la mirabas cuando salía de la fuente. Era como si te hubiera acertado un tiro entre los ojos.

—Que es más o menos lo que espero que suceda de un momento a otro. Cada vez que ella está cerca se me viene encima toda una película de humor y desastres.

—Tu aspecto era el mismo que cuando te desmayaste por lo de Myra Oglethorpe en primero de bachiller. —insistió Joe.

—¡Pero si es imposible que te acuerdes de cómo miraba a Myra Oglethorpe!

—¿Te apuestas algo? Yo entonces no era más que un chiquillo, y tú eras como un dios para mí. Recuerdo el ramillete de flores que le regalaste para el baile de Navidad. Estabas tan nervioso que te desmayaste diez minutos antes de ir a buscarla con papá.

—Bueno, ahora ya sé por qué me has traído de viaje, para recordarme los viejos tiempos. ¡Maldita sea, Joe! Voy a recoger la maleta y a dar la vuelta. Tengo una tonelada de trabajo pendiente y Miley estará encantada de ver cómo desaparezco. Les ahorraré a todos un montón de problemas.

—Desearía que no lo hicieras.

—Escucha, si estás tratando de que ocurra algo entre Miley y yo me marcho. Es un error, te lo aseguro.

—No es sólo eso.

—¿Y entonces qué más?

—Se supone que este viaje es por mi cumpleaños. Papá siempre nos llevaba de viaje por nuestro cumpleaños.

—Sí, pero...

—Cuando me dijiste que podríamos ir juntos me sentí... bueno, como si estuviéramos manteniendo vivo algo importante.

Aquel era un buen argumento. Joe estaba apelando a su sentido de la tradición y de la responsabilidad.

—Está bien, me quedaré. Pero no se te ocurra intentar hacer de casamentera, Joe, te aseguro que...

De pronto le distrajo el pitido de un carrito. La gente se apartaba a su paso. Se dirigía justo a donde estaban Demi y Miley, sumidas en una discusión e inconscientes de lo que las rodeaba

—¡Demi, cuidado!- gritó Nick abalanzándose hacia ellas.

Miley miró hacia el carrito y empujó a Demi para apartarla, pero el vehículo tuvo que girar para evitarla a ella. Fue a chocar contra el escaparate de una tienda de regalos, de la cual salieron disparados visores recuerdo de Las Vegas y cajas de ropa interior. Nick se escurrió y fue a aterrizar entre los regalos. Por suerte su maletín cayó encima de los paquetes, que hicieron de cojín. La película de desastres continuaba, pensó Nick.

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Bueno hasta aquí...
Ojala les haya gustado(:
Les mando un besote & no olviden comentar! Las amo♥
Ale.