lunes, 9 de julio de 2012

A Solas Contigo ; Cap 1.

Me preocupa pensar en cómo van a salir las cosas con el chico que va a venir a hacer el strip-tease dijo Miley Lombard mientras descorchaba una botella de champán y echaba su contenido en un bol de cristal para hacer ponche Con la excepción de mi pequeña hermana Demi, las demás mujeres del salón tienen un aspecto de...
¿De reprimidas?- terminó la frase por ella Selena Thorson mientras la ayudaba a hacer la mezcla.
¡No es broma! Por el momento todos los camisones que le han regalado los deben de haber comprado en la boutique de las Vírgenes Vestales.
Apuesto a que el que le has comprado tú no tiene nada que ver.
No, Demi va a tener que apartar a Joe a manguerazos cuando se lo ponga comentó dejando en la mesa de la cocina la botella vacía. Tenemos que hacer algo, Sel. ¿Cuántas botellas te quedan?
Esta es la última fría, pero tengo más en el armario. Pensé que...
Ponlas a enfriar, y vamos a sacar los aperitivos salados para que les entre sed. Si estas matronas estiradas no se ponen a beber mi chico del strip-tease va a resultar una bomba
¿Quieres emborracharlas?
Según lo veo yo sólo estoy tratando de desinhibirlas un poco para que disfruten del espectáculo.
¿Incluyendo a la futura suegra de tu hermana?
Esa mujer es un tormento, Selena. ¿Viste cómo se comportó cuando nos conocimos?
Un poco snob, es cierto.
¿Un poco? repitió Miley poniéndose recta y ajustándose unas gafas imaginarias mientras miraba con un gesto de desaprobación a Selena, que comenzaba a reír. Buenas noches, querida imitó Miley. Tú debes de ser Miley. Demi me ha dicho que vives en Las Vegas. Bueno, añadió mientras hacía como que olía mal, me imagino que al fin y al cabo todo el mundo tiene que vivir en algún sitio.
Tienes razón, esa mujer es un tormento- contestó Selena riendo.
Admítelo, te gustaría verla borracha.
Es cierto. contestó Selena abriendo un armario y sacando patatas fritas y galletitas saladas. Olvídate de los canapés, serviremos esto. A mí me gusta más. Tú puedes encargarte del ponche. añadió echando los aperitivos en boles y comenzando a comer patatas fritas.
Entonces vamos. Me temo que sólo sirviéndoles ponche conseguiremos salvar la noche.
—Miley Lombard, eres una mujer perversa, pero menos mal que has venido.

Nunca hubiera soñado con no aparecer; pensó Miley mientras seguía a Selena hasta el salón con las patatas y las galletitas saladas. Después de todo, su hermana pequeña se casaba, y siempre se habían apoyado la una a la otra. Siempre se habían enfrentado a todo juntas, desde que eran unas mocosas: a las casas nuevas, a los colegios nuevos, a los amigos nuevos.
Miley siempre había compartido con su hermana sus amigos, y Demi siempre la había ayudado a aprobar los exámenes.

Después Miley había observado con orgullo y con cierta envidia cómo la pequeña Demi se había graduado y había conseguido un empleo en la prestigiosa Jefferson Sporting Goods de Chicago. Mientras tanto, ella cambiaba de trabajo constantemente. En los últimos años se sentía incapaz de mantener el interés por nada.

Demi iba a casarse en el plazo de dos días con Joe Jefferson, el hermano pequeño de Nicholas J. Jefferson IV, el hombre que dirigía la empresa de artículos de deportes. Miley no conocía aún a ese último Nicholas. Era un hombre al que le gustaba que le llamaran Nick, que significaba victoria, triunfo.
Demi le había contado que era guapo pero serio, uno de esos hombres de los que sólo piensan en el trabajo. Joe, gracias a Dios, era en cambio un mar de risas.

Se acercó a su hermana y recogió la cámara de fotos. Habían hecho bastantes aquel día. Si no hubiera sido por su fe en Joe, hubiera raptado a Demi allí mismo, antes de que se convirtiera en otra mujer como las del salón. Echó un vistazo a su taza de ponche. No lo había probado. Se inclinó sobre ella y le dijo:

Bebe. De un momento a otro el vino va a correr por este salón como la espuma.
¿Y qué planes habéis estado tramando tú y Selena en la cocina, si puede saberse?- rió Demi.
Confía en mí, tu despedida de soltera será mucho mejor si estás un poco alegre contestó Miley volviéndose hacia el resto de mujeres reunidas. ¿Algún voluntario para jugar?

Todas se quedaron mirando a Miley. En el silencio de la habitación sólo se oían las risas sofocadas de Demi. Selena dejó el bol y recogió un montón de blocs de notas de una mesa.

Conozco un juego de adivinanzas divertido. intervino Selena.
Se trata de adivinar los nombres sonrió Miley. Tengo una idea. A ver quien adivina el tamaño del pe... de Joe.

Muchos ojos se abrieron inmensamente., y se oyeron algunas risitas. La señora de Nicholas M. Jefferson III, sentada sobre un sillón de orejas como una reina en su trono, se puso colorada.

No creo que sea una idea muy...
Todas adivinaremos el número de hijos que va a tener Demi dijo Selena deprisa. Una vez que hayamos dicho la cifra barajaremos las cartas y...

Miley dejó de prestar atención a la larga explicación del juego. Quizá, después de todo, tuviera que raptar a Demi y a Joe y llevárselos a Nevada, donde podrían pasarlo bien. Los largos tentáculos de la Jefferson Sporting Goods, con su dinero y su prestigio, podrían acabar con sus vidas si se quedaban en Chicago.
Mientras las mujeres jugaban al juego que dirigía Selena, Miley hacía la ronda rellenando discretamente las tazas de ponche. Vació y volvió a llenar el bol dos veces. Demi seguía sin beber nada, pero no era ella quien le preocupaba. En otras circunstancias su hermana podía pasárselo tan bien como cualquiera. Poco a poco, Miley fue sintiéndose más satisfecha de cómo se iba desarrollando la reunión. Cada vez se oían más risas, y las posturas de las mujeres se relajaban, se hacían más desinhibidas.

Entonces Selena miró el reloj y sugirió que Demi abriera el resto de los regalos. Miley supuso que el ponche habría producido ya los efectos deseados, así que volvió junto a su hermana y le ofreció un paquete envuelto en papel blanco con un virginal lazo. Demi sacó de él un camisón de franela y agradeció el regalo, que supuso que la iba a mantener bien caliente.

Coliente y cómoto argumentó una mujer vestida con un puritano traje marrón. ¡Whoop! Quiero decir calionte y cótoto rió. ¡Por Dios! ¿Qué es lo que quiero decir?

Miley miró a Selena, que apretaba los labios en un intento desesperado de no echarse a reír.

Lo que estás tratando de decir es caliente y cómodo, Paty indicó la señora de Nicholas M. Jefferson III. Se te ha trabado la lengua.
¡Denise Jefferson, creo que estás un poco achispada! exclamó una mujer sentada en el sofá que enseguida comenzó a escurrirse de los cojines. ¡Y yo también! ¡Qué divertido! Hacía años que no me ponía alegre.
Tonterías. contestó la señora Denise. Aquí nadie está borracho. Siéntate bien, Mary.

Mary trató inútilmente de ponerse recta, y Demi agarró a Miley de un hombro.

—Miley, creo que todas están...
¡Llegó la hora de mi regalo! la interrumpió Miley recogiendo un paquete negro decorado con un lazo rojo.
De lo que ha llegado la hora es del café. murmuró Demi.
Primero abre esto. añadió Miley poniéndole el paquete sobre el regazo.
¡Qué envoltorio más excitante! exclamó una mujer cuyo peinado de peluquería comenzaba a deshacerse. ¡Excitante, excitante, excitante! repitió comenzando a reírse como si hubiera dicho algo muy gracioso.
Vamos a ver. dijo Demi mientras se retiraba un rizo rubio de la cara y abría la tapa de la caja con miedo, como temerosa de que algo pudiera saltar ¡Oh, Dios mío...! exclamó cerrando la caja de nuevo.
Déjanoslo ver.intervino la señora Denise. dando un meneo a su taza de ponche. ¿Es que crees que hemos nacido ayer?
¡Enséñanoslo! gritó una mujer.
¡Sí, enséñanoslo! gritaron otras a coro. En unos segundos se organizó una aclamación acompañada de palmas : ¡Enséñanoslo! ¡Enséñanoslo! ¡Enséñanoslo!

Selena se sentó en el suelo cerca de Miley, empujándola con los codos.

¿Qué te parece?
De maravilla contestó Miley mientras observaba el resultado de sus tejemanejes y se inclinaba hacia Selena, Por fin se han soltado el pelo. Y nuestro chico del strip-tease vendrá de un momento a otro.

Miley alcanzó la cámara de fotos y se dispuso a usarla mientras Demi abría lentamente la caja de nuevo y sacaba una pieza de ropa interior negra.

¡Wow! exclamó Selena.
—Siempre he querido ver de cerca una de esas cosas comentó la señora Pásala por aquí, Demi, cariño.
¡Yo primero! exclamó Mary luchando por no caerse del sofá Tú siempre eres la primera para todo, Denise querida.
Yo también quiero verlo intervino Paty, la del traje marrón.

Mientras Miley sacaba fotos, las mujeres se ponían en pie y se tronchaban de la risa, haciendo un círculo alrededor de la señora de Nicholas M. III, que se había adelantado y había agarrado la escandalosa pieza antes de que Mary pudiera hacerlo. Demi sacudió la cabeza despacio y dijo:


Increíble. Viene mi hermana a la ciudad y en cuestión de horas mi estricta futura suegra está examinando una dudosa prenda de ropa interior y llamándome cariño.
Disfruta, Demz contestó Miley bajando la cámara La vida no ofrece gran cosa aparte de esto.
Espero que sí, ¿no crees? intervino Selena sacando la cabeza para mirar hacia la puerta.
Esperemos. Se está haciendo tarde. Creo que... de pronto sonó el timbre de la puerta y Miley se levantó de un salto. ¡Bingo!
—Miley —la llamó su hermana No creo que pueda aguantar mucho más. ¿Qué estás tramando ahora?
Sólo lo habitual. contestó volviéndose hacia ella. ¡Prueba un poco de ponche, hermanita!

La excitación la invadía. Se dirigió hacia el vestíbulo y miró por la mirilla de la puerta. Al otro lado había un ejemplar de hombre espléndido. Seguro de sí mismo, iba vestido aparentando ser la quintaesencia de un hombre de negocios. Bajo un abrigo de lana desabrochado llevaba un traje azul marino y una camisa azul pálida. Seguramente llevaba debajo un calzoncillo color vino burdeos que no pasaría ningún test de moralidad.
Mientras esperaba se pasó una mano por el pelo, se desabrochó el primer botón de la camisa y se aflojó el nudo de la corbata. A Miley le hubiera gustado ayudarlo a hacerlo. Si las mujeres del salón no se lo pasaban bien, ella desde luego sí pensaba hacerlo.
Su mandíbula, triangular y bien esculpida, mostraba las sombras típicas de barba de las cinco de la tarde. Parecía un típico ejecutivo tras un largo día en la oficina. En el maletín probablemente llevaba un pequeño equipo de sonido. Si su show estaba tan logrado como su aspecto se iba a ganar una buena propina.


Miley abrió la puerta.


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¡Hey! Les subiré los 2 primeros capis de la nove para ver que tal(;
haha, besos! 

1 comentario:

  1. ME TENTE DE LA RISA JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJ XQ SE ME HACE QUE ESE TAL EJECUTIVO ES NICK JAJAJAAJJA VOY A SEGUIR LEYENDO XD

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