lunes, 30 de julio de 2012

A Solas Contigo ; Cap 8.


Dos horas más tarde, Miley, Joe y Demi se sentaban en la cubierta de popa en sillas de plástico con las piernas sobre la barandilla sosteniendo cañas de pescar. La proa estaba firmemente encallada en la arena de una pequeña isla remota, y habían clavado estacas en la playa para sujetar las amarras y obtener con ello una mayor estabilidad.
Nick se había encargado de hacer encallar el barco y había ayudado a Joe a clavar las estacas y amarrar las cuerdas. Después había subido a bordo pretextando que tenía que escribir unos informes y había desaparecido mientras los demás se daban un baño.

-Deberíamos de haber comprado cebo vivo -dijo Miley, dando un trago de cerveza.
-Estoy de acuerdo. -dijo Demi- Estos cebos puede que sean los mejores de la Jefferson, pero no parecen impresionar a los peces del Lake Mead.
-Quiero probar algo -dijo Joe dándole su caña a Demi- Sujétame esto un momento, volveré enseguida.
-Muy bien. De todas formas no pican.

Miley se alegró de poder estar a solas con su hermana. Quería preguntarle su opinión sobre su proyecto de yoga, pero no quería que Joe ni Nick, especialmente Nick, se enteraran y lo echaran por tierra.

-Escucha. Antes de que vuelva Joe quiero hablar contigo sobre una idea que he tenido.
-Por favor dime que no se trata de la inseminación artificial.
-¿Qué?
-No lo hagas, Miley. He visto esa mirada anhelante en tus ojos y cuando pones esa cara significa que estás a punto de cometer una locura. Ya sé que eso de estar embarazada parece muy divertido, pero no tienes unos ingresos fijos y criar a un niño sola es bastante difícil... así que...
-¡Ya vale, Dem! ¡Si ni siquiera se me había ocurrido! Tengo que ordenar mi vida antes de pensar en traer otra a este mundo. Y además me gustarla encontrar primero a un hombre. Así que, -sonrió triunfante- ¿cuántos puntos me das por mi cordura?
-Bien hecho, soldado. -contestó Demi chupándose un dedo y dibujando tres palitos sobre la espalda de su hermana.
-¡Dios!, me acuerdo de papá haciendo ese mismo gesto. ¿Te acuerdas de cuando nos adjudicaba puntos?
-Sí, y tú lo adiabas porque yo siempre tenía más que tú.
-Creo que cuando él comenzó a darnos puntos yo decidí no hacerme nunca un soldado. Pero llega un momento en el que... No te rías pero... estoy pensando en profundizar en mis estudios de yoga y abrir una academia propia, Demi.
-No me estoy riendo. ¿Necesitarías un capital muy importante para empezar?
-No, no necesitaría un gran capital para empezar. Puedo comenzar desde abajo, utilizando ideas creativas y baratas para anunciarme. Me asusta, pero la verdad es que estoy comenzando a pensar en mi futuro, en tener una vocación honesta que me dé frutos.
-Mi primera impresión es que es una idea excelente. Definitivamente eres de ese tipo de personas que se dan empleo a sí mismas.
-Gracias, yo también opino así.
-Y mamá se sentirá aliviada de saber que no pretendes quedarte embarazada en un banco de semen.
-¿Es que mamá también pensaba que quería tener un niño?
-Cree que tienes la intención de meter tus narices en lo que yo estoy haciendo.
-Ya no me entrometo.
-¿Te acuerdas de aquellos pececillos del acuario?
-Pero eso no fue culpa mía.
-¿Quién metió esos peces hambrientos en la pecera cuando yo no estaba en casa? ¿Quién se comió a Myrtle, Harry, Genevieve y Bernie? Tú.
-Pensé que un pez ángel sería mucho más bonito que esos pececillos tuyos. Yo no sabía que se los comería.
-Ya están hablando de comer peces. Yo también quiero. -dijo Joe saliendo a cubierta y sentándose cerca de Demi- Y espero que pesquemos algo un poco más grande que un pececillo de acuario. ¿Quién de ustedes quiere ayudarme a probar este nuevo anzuelo? -preguntó enseñando dos sartas de abalorios y plumas iridiscentes.
-¡Pero Joe, no uses eso! Te prometí que me los pondría. Es sólo que me cuesta un poco acostumbrarme.
-¿Son pendientes? ¡Son preciosos! -exclamó Miley.
-Fue una idea que se me ocurrió, así que hice un par para Demi, pero la verdad es que a ella no le gustan. Prefiere las perlas y los diamantes.
-Yo no, yo creo que son perfectos. Y si quieres ponerlos en el anzuelo será pasando por encima de mi cadáver. Dámelos.
-Son tuyos. -contestó Joe alcanzándoselos por encima de Demi con una enorme sonrisa.

Miley se quitó los pendientes que llevaba y se puso los que su cuñado le ofrecía.

-¿Qué tal?
-Muy de tu estilo - afirmó Demi.
-¿Lo dices en el buen o en el mal sentido?
-En el buen sentido. -contestó Demi apretándole la rodilla- He viajado un largo camino para estar con mi Miles. El teléfono está bien, pero quería verte cara a cara.
-¿Echas de menos a papá y a mamá?

Demi asintió, y sus ojos se humedecieron ligeramente.

-¡Maldita sea, estamos todos tan lejos! Me gustaría que vivieran aquí.
-Yo podría vivir aquí sin problemas. -contestó Joe reclinándose sobre la silla.
-Me imagino que Nick en cambio sería incapaz -añadió Miley- ¿Está todavía delante del ordenador?
-Así es, triste pero cierto. -contestó Joe.
-No puedo comprenderlo. -comentó Miley dando otro trago- Trabajando con ese estúpido ordenador cuando aquí fuera se está de maravilla.
-Para ser sinceros yo también esperaba otra cosa. Antes le encantaba pescar -añadió Joe-Parece como si estuviera intentando evitarnos.
-¡Qué raro!- exclamó Miley.
-Sí -contestó Demi mirando suspicaz- a menos que...
-¿A menos que qué? ¿Por qué me miras de ese modo, Demi?
-Ese bañador rojo que llevas es dinamita.
-No cambies de tema.
-No, no estoy cambiando de tema. Te pusiste el bañador mientras ellos clavaban las estacas, ¿recuerdas?
-Bueno, ¿y qué? Era el momento más adecuado para desnudarme sin que nadie me viera, así que aproveché la oportunidad. No se puede decir que gocemos precisamente de mucha intimidad en el barco, por si no te habías dado cuenta.
-Sí, ya me he dado cuenta. Pero también me he dado cuenta de cuál ha sido la reacción de Nick al aparecer tú con ese bañador. Estaba babeando.
-No te creo. -dijo Miley ruborizándose ligeramente.
-Sólo tienes que hilvanar los hechos. -continuó Demi- Justo cuando apareciste con el bañador, él dijo que no le apetecía nadar y se fue adentro a escribir esos informes que de pronto eran muy urgentes.
-Seguro que para él sí eran urgentes. Es su modo de ser, -argumentó Miley sintiendo no obstante cierta excitación en su interior.
-Me gusta el cariz que está tomando este viaje -añadió Joe- Un solo día y ya hemos hecho progresos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡No olvides comentar!(:
Gracias por tomarte unos segundos de tu tiempo♥
Y más por leer mis noves, un beso!