SHUT OUT; Cap 20

—¿De verdad pensaste que iba a dejarte escapar sin explicar eso? —parpadeé hacia mi reflejo en el espejo del baño, sorprendida al ver a Demi parada detrás de mí. Sonrió y se acercó al lavamanos junto al mío.
—Mandy quería venir —dijo— Pero le dije que no había estado en una misión de Miley en crisis desde hace tiempo, así que me dejo tomar esta. Entonces, ¿qué fue eso?
—Nada.
—Miley, te conozco desde hace once años. Me doy cuenta cuando estás mintiendo. Algo te asustó lo suficiente como para salir corriendo de la cafetería así. ¿Fue Liam? ¿Estás molesta porque esta con esa chica?


Negué con la cabeza.


—No... quiero decir, sí, lo estoy, pero eso no es todo. Es... es Nick.


No sé qué me hizo decidir contarle la verdad. Tal vez simplemente estaba cansada de contenerme, o tal vez fue el efecto de la nostalgia, extrañando los días cuando Demi y yo compartíamos nuestros más oscuros secretos la una con la otra. De cualquier manera, le divulgue mis secretos allí mismo en el baño de las chicas. Le hablé de la fiesta durante el verano, cómo Nick nunca me había llamado, cómo no podía luchar contra los sentimientos que todavía tenía por él a pesar de eso, especialmente después de lo que acababa de decir en la mesa del almuerzo, claramente él no tenía esos sentimientos por mí. Para cuando le había contado todo, la campana para el tercer bloque ya había sonado e íbamos tarde para clase.


—Que se joda —dijo Demi.


La miré fijamente.


—¿Qué?
—No me malinterpretes, me gusta Nick. Es amigo de Joe, y es un buen chico, pero si no puede ver lo especial que eres, entonces no te merece. Que se joda.
—Oh. —era una malpensada, porque no fue eso lo que creí que ella había querido decir al principio.
—Lo último que necesitas ahora es un drama de chicos —dijo Demi, recogiendo mi bolso del piso del baño y entregándomelo— Así que no te preocupes. Eres increíble, sin importar lo que él piensa, ¿de acuerdo? Sólo relájate un poco.


Ella no entendía que eso era parte del problema, que estaba muy relajada alrededor de Nick. Era demasiado fácil decir cosas que no debería. Como lo que había dicho sin querer en la mesa del almuerzo.


—Tal vez usar la energía extra para concentrarte en cuidar del resto de nosotras —continuó Demi mientras salíamos del baño— Esta huelga ha durado más de lo que habíamos previsto. Todas pensamos que serían dos semanas, pero han sido casi tres, y sé que no lo demostraron, pero algunas de las chicas se están poniendo inquietas. En lugar de preocuparte por los estúpidos chicos, ¿por qué no se centrarte en encontrar una manera de levantar la moral? ¿Qué te parece?
—Bien —le dije— La huelga. Me centraré en la huelga y dejaré de preocuparme por Nick y Liam. Eso no debería ser muy difícil.


Ella me dio una sonrisa tranquilizadora y me apretó el brazo antes de separarnos en el pasillo.
Pero la idea de no pensar en Nick se desplomó la siguiente noche en el trabajo. Me iba bien allí durante unos cinco segundos. Era difícil no darse cuenta de ciertas cosas, sin embargo. Como la forma en que parecía estar mirándome más de lo normal.


Me preocupaba que me iba a confrontar por lo que había dicho en el almuerzo del día anterior, acerca de cómo nadie era lo suficientemente bueno para él. Sin embargo, cuando se decidió a entablar una conversación en la sección de religión, me sentí aliviada de que había escogido un tema diferente.


—¿Así que has estado leyendo algo de Lysistrata? —preguntó, acercándose detrás de mí, mientras yo reorganizaba la estantería de las Biblias.
—¿Qué?
—Ese libro que te dije que leyeras. La obra griega sobre la huelga de sexo.
—Oh, cierto. —deja de sonrojarte, me dije. No debería estar avergonzada por hablar de esto— No, no lo he hecho aún. Lo siento.
—Es una lástima —dijo— Me encantaría escuchar tu opinión sobre el asunto de la batalla de los sexos, ya que es en cierto modo lo que está pasando en la vida real.


Me reí.


—No es realmente una batalla —le dije, reajustando la última Biblia en la estantería de forma que el lomo del libro estuviera orientado apropiadamente hacia el exterior. Se me ocurrió lo inapropiado que era tener esta conversación en frente de tantas Biblias— En todo caso, la batalla es unilateral, ya que los chicos no están realmente haciendo mucho al respecto.
—Eso está por cambiar.


Di la vuelta y mi respiración quedo atrapada en mi pecho cuando me di cuenta de lo cerca de mí que estaba parado. Mi espalda estaba presionada en las estanterías, pero nuestros pechos casi se tocaban. Tenía que inclinar mi cabeza para levantar la mirada hacia Nick, estaba tan cerca, y me sorprendió cuando no se alejó de mí. En cambio, se mantuvo firme y sonrió hacia mí.


—¿Q-Qué quieres decir? —balbuceé, tratando de evitar que mi corazón se saliera a golpes de mi pecho. Me aclaré la garganta y avancé hacia un lado.


Nick parpadeó y retrocedió un poco, empujando sus manos dentro de sus bolsillos.


—Lo siento. Burbuja personal, radios, todo eso.
—Está bien —dije, tratando de no pensar en un sueño que había comenzado con nosotros en una posición muy similar a en la que justo habíamos estado— Pero, eh... ¿Qué quieres decir acerca de un cambio? Esa cosa de la batalla de los sexos.
—Bueno, pensé en lo que dijiste ayer, eso acerca de que los chicos no están organizados. Tienes razón. No lo estamos, pero eso está cambiando.
—¿Cómo?
—He decidido asumir el control —dijo— De la misma manera que tú estás liderando a las chicas, voy a liderar a los chicos.


Parpadeé, aturdida. Aturdida y… ¿herida? De alguna manera, a pesar de la rareza entre nosotros, había pensado que Nick estaba de mi lado en todo esto.
Él me había dado esa obra para que la leyera, después de todo, como podría ayudarme eso. Además, no parecía el tipo de chico que se preocupaba mucho por tener relaciones sexuales. No como Liam. Nick ni siquiera estaba saliendo con alguien.


—¿Por qué?
—Tengo mis razones. —Sonrió y se acercó de nuevo— Soy la elección perfecta, sin embargo, ¿no crees? Porque al igual que tú, puedo estar enfocado sin distraerme.
—No puedo creer esto.
—Créelo. —entonces dio un paso hacia mí, más cerca de lo que había estado antes, tan cerca que podría haberse inclinado y haberme besado. Por un segundo pensé que iba a hacerlo. Estaba tan cerca que nuestras rodillas casi se tocaban, y podía oler su perfume, sentir su aliento cerca de mí oído mientras su cabeza bajaba sólo un poco. Una de sus manos se estaba moviendo hacia mi cadera, cuando dijo— Porque ahora que estamos organizados, esto se habrá acabado antes de que puedas decir "Rendirse".

Ni siquiera había tenido tiempo de tomar otro aliento cuando su mano se extendió detrás de mí y sacó una copia de la Biblia para Niños.


—Alguien en la parte delantera está buscando esto —dijo Nick, alejándose de mí— Nos vemos luego, Miley. —me guiñó un ojo, giró y se marchó.


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Hola! Bueno, espero que les haya gustado estos dos capis(:
La nove es bastante divertida & graciosa, bueno esa es mi opinión :B jaja


Al parecer, me tardaré más de lo que pensaba en el maratón... Lo siento, pero estas semanas he estado demasiada ocupada :S
Sin mencionar que he tenido problemas con mis papas...
Pero no se preocupen, les prometo subir 3 ó 4 partes, ok? :D


Gracias por su paciencia chicas, las amo!♥
Y las amaré más si comentan(? jaja
Okno, pero gracias por leer.
Besos,
Ale.