martes, 8 de mayo de 2012

SHUT OUT; Cap 19

―Provocadora.


Sentí mis mejillas ruborizarse cuando uno de los amigos de fútbol americano de Liam me rozó al pasar por el vestíbulo, sus palabras siseando en mi oído.


―Hola, payaso.―estalló Mandy, volviéndose de repente a mi lado para mirar la forma del chico que se alejaba― Aprende algunos modales o le enviaré un email a toda la escuela sobre cuán pequeño tu pene es... porque ambos sabemos que yo estoy consciente de exactamente cuán pequeña es.
―Put* ―masculló él, lanzándole a Mandy una mirada sucia sobre su hombro.
―Ja. Podrías tener mejor suerte con una put*, de hecho. ¿Yo? No podrías pagarme para que me acueste contigo de nuevo. El pene es demasiado minúsculo para mantener a una dama satisfecha, Vamos, Miley. ―ella aferró una de mis muñecas y me llevó hacia la cafetería.


Era lunes, mi primer día de vuelta en la escuela desde que había atrapado a Liam con La Rubia, y no estaba segura de cómo iba a lidiar con la situación del almuerzo.
Obviamente no podía sentarme con Liam y David y los otros. Pero, ¿dónde iría? Ahí era donde me había sentado por más de un año. Ahí era donde estaban mis amigos.
Cuando entramos a la cafetería, seriamente consideré girar y volver a la biblioteca. La Rubia estaba sentada en el regazo de Liam en nuestra mesa habitual, y sonreía de oreja a oreja... ¿y quién podía culparla? Estaba consiguiendo atención de las personas más geniales de la escuela. Del chico más atractivo.
Del chico que se suponía que era mío.


―Los chicos apestan ―mascullé.
―No todos son tan malos ―dijo Mandy, arrastrándome detrás de ella― Hay algunos buenos, lo juro.
―Bueno, preséntamelos, entonces. Oh, ¿y dónde nos vamos a sentar?
―Justo aquí.


Miré alrededor a los ocupantes de la mesa a la que Mandy me había guiado. Demi me sonreía, sentada en una silla junto a Joe, su novio. Sentí mis mejillas ruborizarse cuando conté la gente en la mesa, todos eran jugadores de fútbol o novias de jugadores de fútbol.


―¿Qué estamos haciendo? ―pregunté a Mandy a través de mis dientes apretados.
―Ninguna de nosotras está saliendo más con un futbolista, Miley. Así que no tenemos que preocuparnos por enojar a nadie. Demi nos invitó. ―mi nueva mejor amiga lanzó una sonrisa a mi antigua mejor amiga, y un agradable sentimiento de círculo completo me invadió. Sólo por un instante.
―Siéntense ―dijo Joe, sonriéndome―. Cualquier persona que hace quedar como un tonto a Liam Hermsworth es amigo mío.
―De hecho ―dije rígidamente, deslizándome en la silla al otro lado de Demi― creo que él me hizo quedar como una tonta.
Au contraire―arguyó Adam, señalándome con un tenedor de plástico― Mientras que pueda haber parecido así en ese momento, a la larga, Liam será el que sufra. Él reveló a la mitad de la población femenina que engaña a las chicas y divulga secretos íntimos sobre sus novias a toda la escuela. Así que aun cuando apeste para tú, considera tu escena en el Baile de Regreso a Clases como una justa y amable advertencia para el resto del mundo. Oh, y muy probablemente, lo mantendrá sin acostarse con nadie.


Mientras que dudaba de esa última parte, basado en la forma en que La Rubia había estado por su propia voluntad en el regazo de Randy cuando pasé, no lo discutí.
Mandy se dejó caer en el asiento al otro lado.


―¿Alguien va a buscar comida? ―preguntó, moviendo su cabeza hacia la línea del almuerzo.
―Iré contigo ―dije, sintiéndome ligeramente tonta por ponerme de pie cuando me había sentado apenas cinco segundos antes― Vamos.
―Oh, ve ―dijo Mandy―. Sólo estaba viendo si alguien más iba a ir. ¿Puedes traerme una Coca Cola dietética? Gracias.


Le di un palmetazo en el brazo.


―Trasero perezoso.
―Amas mi trasero. No mientas.
―Iré contigo, Miley ―dijo Demi, poniéndose de pie― De hecho deseo fervientemente esas asquerosas, empapadas papas fritas. Debo estar volviéndome loca.


Reí un poco nerviosa antes de seguirla hacia la línea del almuerzo. Honestamente, no estaba del todo segura de por qué estaba tan ansiosa a su alrededor. Quiero decir, habíamos ido a dos pijamadas juntas en las últimas dos semanas, y habíamos hablado... unas pocas veces. Pero inclusive así, esta era la primera vez que habíamos estado cerca sin Mandy & Selena entre nosotras, gritándose obscenidades una a la otra.


―Ummm. Quizás comeré una hamburguesa en cambio ―dijo Demi― Son odiosamente grasosas, pero a veces lo grasoso puede ser bueno, ¿verdad? ¿Qué crees?
―Lo lamento. ―salió de mi boca antes de que pudiera detenerlo. Metí mi cabello detrás de la oreja y aclaré la garganta― Quiero decir, no sobre las hamburguesas. Siento lo nuestro. Cómo dejamos de pasar tiempo juntas y eso, y...
―Lo sé. Yo también.
―Fue mi culpa ―dije― Dejé que un novio y todo el drama del fútbol americano versus fútbol se interpusiera entre nosotras.
―Sí... sí lo arruinaste bastante ―dijo Demi, estirándose y apretando mi mano― Pero como sea. Lo superé, y ahora estamos pasando tiempo juntas. Estamos bien.


Le sonreí.


―Me alegra.
―A mí también.


Charlamos por unos pocos minutos más mientras avanzábamos en la fila, poniéndonos al día en cosas que nos habíamos perdido el año anterior; aparentemente, el hermano de Demi había sido expulsado de la escuela media por pelear y ahora iba a una escuela privada. No podía creer que no hubiera estado con ella durante todo eso.
Pero era como ella había dicho, yo estaba allí ahora, y eso era lo que importaba.


―Sabes ―dijo después de que habíamos cargado nuestras bandejas con comida y habíamos tomado la Coca Cola dietética de Mandy― lo sabía. Aún antes de que Liam dijera algo en el Baile de Vuelta a Clases, supe que ustedes estaban... Bueno, que no habías dormido con él.


Me ruboricé.


―Um... ¿gracias?
―No, en serio ―dijo mientras le entregaba al cajero de aspecto malhumorado el dinero de su almuerzo― Quiero decir, me lo pregunté un par de veces, pero cuando tú comenzaste a atacar sólo pensé... pensé que todavía te conocía, y que la chica que yo conocía no habría dormido con él, si eso tiene sentido.
―Pensé en eso unas pocas veces. Estuvimos cerca.
―Lo sé, lo sé. No te equivoques, es apuesto y sé que lo amabas, pero... ―dudó, observando mientras yo pagaba por mi comida― Tan controladora como eres, sabía que no podría haber sucedido. No con un idiota como Liam, al menos. Es bueno saber que todavía te conozco.
―Mejor que nadie ―le dije.
―Excepto Mandy ―dijo, retornando a la mesa conmigo―. Ustedes son enloquecedoramente lindas juntas. Es casi ridículo.


Estaba a punto de responder cuando llegamos a la mesa y Mandy, hablando de Roma, saltó de su silla y tomó su Coca Cola dietética de mi bandeja tan rápido que di un salto, asustada, y unas pocas papas fritas cayeron de la bandeja y al piso.


―Cierto. ―suspiré― Realmente adorable.


Mandy tomó un trago de su bebida y se secó la boca con la parte trasera de la mano.
―Lo lamento ―dijo― Estaba muriéndome de sed. Ustedes dos se demoraron una eternidad.
―Perdón por mantenerla esperando, Su Alteza.
―Estás perdonada.


Demi rió mientras reclamaba su asiento junto a Joe.
Suspiré y me senté, sólo entonces dándome cuenta de que había alguien sentado en la silla frente a mí.


―Así que, Nick, ¿qué te sucedió el viernes a la noche? ―preguntó Joe― En El Baile de Regreso a Clases. ¿Te escapaste o qué?


Los ojos marrones de Nick encontraron los míos a través de la mesa antes de mirar a Adam.


―Sí, me fui temprano. No estaba entusiasmado por eso este año.
―Nunca lo estás ―dijo Joe― Nunca llevas una cita, y a veces ni siquiera apareces. No me malinterpretes, aprecio esa táctica del Sr. Inalcanzable, pero usualmente un tipo hace eso con un propósito. En cierta manera no estás teniendo un punto, Nick.


Por un segundo, creí ver a Nick ruborizarse.


―No lo sé―le dijo a Joe― Sólo estoy demasiado ocupado para salir ahora. Entre el fútbol, el trabajo y mantener las notas altas para poder conseguir la beca... Sólo necesito mantenerme concentrado, ¿sabes?


Joe resopló.


―Está bien ―dijo― Pero sabes que estamos hablando de una cita, ¿verdad? Como, pedirle a una chica que vaya contigo al Baile de Regreso a Clases. No planear una boda.
―Estás rompiendo el corazón de cada chica en Hamilton ―bromeó Demi, lanzándole una papa frita― La manera en que coqueteas con ellas. Todas piensan que tienen una oportunidad, y luego tú vas y dices cosas como: "Oh, tengo que mantenerme concentrado". ―su imitación de Nick sonó más como un cavernícola de voz profunda que otra cosa.
―Es tan cierto. ―Mandy se metió en la conversación―. Realmente vas a competir con Miley por el rol de provocador de la escuela.


Sentí mis mejillas calentarse cuando todos, Nick en particular, volvieron sus ojos hacia mí. Respiré hondo y apreté los puños en mi regazo para evitar que golpetearan la mesa.


―Lo lamento ―dijo Mandy después de tomar un sorbo de su trago― Eso sonaba mejor en mi cabeza. ―me miró implorándome― No quise decir...


―Está bien ―dije rápidamente. Miré al otro lado de la mesa hacia Nick, y sentí la tensión ceder un poco― Quiero decir... en serio, no hay comparación. A menos que Nick tenga su estatus de provocador anunciado en la graduación, creo que la corona está segura conmigo.
―Conseguiré eso... tenerlo anunciado en la graduación ―respondió Nick― Pero de todas formas, será difícil conseguir una cita ahora. Con esta huelga sexual. Sería lo mismo esperar.
―Espera ―dijo Joe, su atención volviendo hacia mí―. ¿Quieres decir que la huelga no terminó? ¿Aún ahora que el bufón y tú han terminado?


Sacudí mi cabeza.


―No. La huelga no termina hasta que la rivalidad lo haga.
Estás bromeando ―gimió Joe.
―¿Por qué pensarías que se terminó? ―preguntó Demi― Ni siquiera me preguntaste al respecto.
―Sólo asumí que ahora que Miley no tiene que aguantar la mierd* de Liam, todo volvería a la normalidad. ¿No es por eso que toda esta cosa empezó? ¿Porque él es un imbécil?
―De hecho ―dijo Demi antes de que yo pudiera responder― no es sólo por Liam. Hemos hablado de esto mil veces antes, Joe. Es por todos. Me enojé cuando ustedes metieron a Luther en su casillero y lo dejaron ahí por toda la hora. No estuve feliz con eso, y tampoco estoy feliz con esto. Ninguna de las chicas lo está. Así que, como dijo Miley, no se termina hasta que la rivalidad se termine.


Joe puso sus ojos en blanco.


―Seguro. Veremos cuánto dura.
―Al menos nuestros esfuerzos están organizados ―dije. Estaba comenzando a perder el afecto que había sentido por él cuando me aproximé a la mesa― Estamos apoyándonos, hablando y ayudándonos unas a las otras en esto. Todo lo que los chicos hacen es sentarse y esperar a que nosotras cambiemos de opinión, pero eso no va a suceder. La huelga no termina hasta que no lo haga la rivalidad.


Joe frunció el ceño, y comenzó a decir algo, pero Mandy lo interrumpió.


―Mira, ¿podemos no pelear en este momento? ―preguntó― Normalmente, yo apoyaría el drama, mirándolo, no participando en él, por supuesto, pero después de la noche del viernes, estoy sobrecargada. Así que, ¿podemos saltarnos el debate, chicos?


Joe se dejó caer en su asiento.


―Como sea.
―Para tu información ―agregó Demi, volviéndose hacia Nick― nada en este juramento que las chicas hicimos dice que no podemos salir. Además, para comenzar, sólo las novias actuales de los miembros de los equipos hicieron el juramento. No hay razón para que lo uses como excusa.


Nick le sonrió. Esa ganadora, encantadora, perfecta sonrisa que me conquistaba una y otra vez.


―Tienes razón ―dijo― Huelga o no, no estoy realmente buscando una novia... pero... ―y juré que sus ojos se fijaron en los míos―, si alguien especial aparece, no sería tan estúpido como para dejarla ir.
―Bueno, es bueno oír eso ―dijo Demi― Mientras mantengas tus opciones abiertas.


Pero no pensé que fuera bueno oír eso en lo absoluto. Básicamente, Nick acababa de decirme que yo no valía la pena esta vez. Me había dejado ir antes, así que claramente no era lo suficientemente especial para que él saliera conmigo. La esperanza que había llevado conmigo después de su visita de ayer fue aplastada. La manera en que me había mirado cuando lo dijo no dejaba lugar a una interpretación errónea.


―Oh, bueno, ese es un movimiento idiota ―dije precipitadamente― Básicamente acabas de decir que cada chica con la que has coqueteado no vale la pena. Y como casi toda la población femenina aquí se ha tirado encima de ti alguna vez, estás dando a entender que eres demasiado bueno para todas nosotras. ―me puse de pie de forma rápida y torpe cuando vi la sorpresa apenas contenida en los rostros alrededor de la mesa.
―Miley... ―comenzó a decir Nick.


Pero yo ya estaba alejándome a tropezones.


―¿Dónde vas? ―preguntó Mandy.
―Yo, um, no me siento bien ―dije― Te veré en clases más tarde.


Antes de que ella pudiera preguntar de nuevo o yo pudiera convencerme de arriesgar una mirada hacia Nick, tomé mi bolso y me apresuré hacia la puerta de la cafetería, preguntándome cómo había sido lo suficientemente estúpida para pensar que le gustaba, y por qué era tan difícil no enamorarme de él.




*Au contraire: "Al contrario" en francés.*


------------------------------------------------------------
Gracias por leer♥
Les subiré otro más(:





No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡No olvides comentar!(:
Gracias por tomarte unos segundos de tu tiempo♥
Y más por leer mis noves, un beso!