Malas Intenciones; Parte 4.

Nick conducia por todo el lugar.
Había estando asi durante 15 largos minutos y nada.
Nada acerca de la chica...
Era claro que no iba a encontrarla en la calle, pero tenia esperanza de encontrársela allí, un lugar, donde sea.
Cansado, se dio por vencido y regreso hacia su casa. Al parecer tenia que olvidarse de ella. Aunque se le seria imposible, nunca podría olvidarla... o por lo menos se le haria bastante difícil.
Decepcionado, se tumbó en su cama. No podia dejar de pensar en ella, no podia olvidarse de ella.
Empezo a recordar todo lo vivido esa noche. Los besos, abrazos, las risas, su aliento contra de ella, la forma en que ambos se habían entregado... por un momento se preguntó su todo eso fue un sueño. Había sido demasiado maravilloso para ser verdad.


                                                                                   ***


-¿Ya estás lista? -preguntó Demi, esperándola en su cama.
-No, espera. ¡Paciencia mujer! -le decia Miley a través  de la puerta del baño.


Ya pronto llegaría la tan esperada cita de Demi, y Miley aún no estaba lista.
Demi había invitado a Miley a la graduación, y su amiga había invitado a otro 'amigo'. Miley le había explicado que le había arreglado una cita a ciegas con un amigo suyo. 
Demi primero protestó, pero quería olvidarse de Nick, así que no tuvo más remedio que aceptar al extraño que estaba apunto de llegar a su casa.
Por un lado estaba nerviosa, ¿quien seria? Demi sabia que Miley no tenia muchos amigos, y menos hombres y eso la tenia aterrada. 
Miley le había dicho; "Es un buen amigo mío, espero que sea agradable contigo. Si no le pateare ese trasero que tiene". Al parecer, tenían bastante confianza en ellos. Pero, ¿quien era?.
La chica salió del baño.  Usaba un vestido corto azul con lineas horizontales negras. Su largo cabello cobrizo le brillaba. Se veía hermosa.

-Wow... -susurró Demi.
-¿Como luzco? -preguntó insegura.
-Te ves... -Demi la miro con más atención, sonrió- hermosa! Eres una diosa! Rayos, Miley! ¿Porqué te empeñas en usar esas largas camisetas y pantalones holgados, cuando tienes semejantes curvas?


Miley no contestó, solo sonrió con timidez.
Camino varios pasos hasta llegar al espejo de cuerpo completo que tenia Demi en su habitación.
Se sentía bien. Se sentía hermosa. Sonrió para si misma. No era creída, pero tenia un buen cuerpo. No era demasiado delgada, con unas curvas que volvían loco a cualquier hombre.
Ya no se sentía tan insegura.


-Supongo que gracias... por los cumplidos Demi. Pero tu eres mucho más hermosa.
-¿Bromeas? No tengo nada de pechos, en cambio tu sí. Y los pechos grandes vuelven como perros en celo a los hombres.
-Cállate. -le dijo mientras la abrazaba.


Ambas tomaron sus bolsos, e incluso antes de bajarse a la sala. Sonó el timbre.
Era él.
Demi empezó a sudar de las manos y a temblar ligeramente. Ya era hora. Estaba lista.
Miley sonrió, estaba segura que Demi iba a quererse morir al ver a su cita.
Bajaron las escaleras con pasos torpes, hasta que llegaron a la puerta.


-¿Lista? -preguntó Miley, tomando el picarte para darle la vuelta.
-Sí... -suspiró nerviosa- No! No, demonios! NO! Miley te mataré si descubro que...

Y de repente se calló.
Miley abrió la puerta.
Delante de ellas, estaba de pie un muchacho bastante apuesto.
Alto, hombros anchos, unos músculos que salían del traje, unas manos grandes, cabello corto, cejas pobladas, unos ojos color marrón con un ligero tono verde, nariz recta, labios perfectos... y una sonrisa divina.
Miley se abalanzó sobre de él.
Lo abrazo con tanta fuerza que el chico hizo una mueca, al mismo tiempo que le daba un beso en los labios a Miley.
Demi no reaccionó. Parecia una estatua de piedra. No había movido un solo musculo. Algo le decia que conocía a esa muchacho, en alguna parte. Su memoria empezó a buscarlo, pero nada. Lo conocía, de eso estaba segura.


-Demi... -dijo Miley tomándola del brazo, dándole un pequeño pellizco.
-Ouch! -dijo ella- Lo siento.
-Hola. -dijo el chico con una sonrisa.
-Hola, soy Demi... -le dijo con una sonrisa, ofreciéndole su mano- y tu eres...?
-Joe, -contestó tomando su mano- Joe Ray.
-¿'Ray'? Pero si ese es el...
-Sí, mi apellido. -la interrumpió Miley- Joe es mi primo, Demi.
-¿¡QUÉ!? -Demi aun no soltaba la mano del muchacho, abrió sus ojos como platos, sorprendida.
-¿No te acuerdas de mí? -dijo Joe, con esa sonrisa tan calurosa que tenia- Una vez que fuiste a visitar a Miley a NY, estaba yo ahí. Las dos en la habitacion de Miley & yo en la sala. Bueno, tenían como 11 años, y yo tenia 14... Pero estoy seguro que te acuerdas de mí.
-Oh, ya veo... -se dio cuenta que aun tenia la mano de Joe, así que la soltó, apenada. 


Trató de recordar... 
Sí, fue en el verano. Hace más de 8 años. 
Había ido a NY a visitar a Miley con su madre.
Aquel adolescente flacucho, bajito, con lentes y dientes chuecos era Joe? No, no era posible. El Joe que tenia enfrente ya había cambiado bastante... Para bien. Estaba extremadamente guapo, y fuerte. Tenia unos músculos tremendos.


-Ya lo tengo... era cuando usabas un par de anteojos, cierto?
-Ese mismo. Ahora uso de contacto. -dijo sonriendo, señalando sus ojos.
-No te pareces en nada... Has cambiado bastante! -Demi le dedico una sonrisa- Quiero decir; para bien, claro. Igual que Miley.
-Gracias, Demi... sabemos que los Ray somos apuestos. -su amiga se había olvidado que Miley seguía ahí.


Los tres se dirigieron al auto de Joe. Amablemente, le abrió la puerta del copiloto a Demi.
Durante el trayecto, los tres hablaron. Pero Miley dejaba que Joe le hablará solamente a Demi.
Miley había telefoneado a Joe 3 días antes antes de la graduación. Diciéndole que tenia una amiga muy linda soltera, él, encantado aceptó. Algo enfadado por él hecho de tener que viajar desde NY hasta California, pero bueno... Joe no salia con alguien desde hace mucho tiempo. Además, seria divertido volver a California, hacía años que no iba a ahí.
Al llegar al salón de eventos donde se celebraría la graduación, los tres se bajaron sonrientes.
Joe le ofreció el brazo a Demi, y ella nerviosa lo aceptó. Joe era el hombre más caballeroso que había conocido. Siempre sonreía, y era realmente gracioso y bromista.


-Bueno, pues vamos... -dijo Demi, tomando a Miley de su brazo libre.


Miley sonreía hasta que se acordó de algo.
Nick.
Por supuesto que él iba a estar ahí. Era del mismo curso de Demi, como pudo habérselo olvidado? De pronto, su angustia se fue.
Nicholas ni siquiera iba a acordarse ella, como había dicho Miley había sido otro revolcón. Nada de preocuparse.
Volvió a sonreír, y tomo el brazo de Demi. Entrando al salón.
Mientras la ceremonia pasaba, Miley no podía dejar de pensar en Nick. Por ahora, no lo había visto... ¿Acaso no iría?


                                                                        ***
Nick no sabía si iría al baile de graduación o no.
Estaba de mal humor y cansado. Y lo peor, es que aún no se podía de quitar de la cabeza a aquella chica... ¿Porque simplemente no había insistido en su nombre? O más fácil, le hubiera pedido su teléfono. Era un idiota.
Resopló, no tenia ganas de levantarse de su cama... Hasta que su teléfono sonó.
Era Liam.


-¡Nick! -exclamó al otro lado.
-¿Que pasa Liam? -contestó sin ánimos.
-¿Recuerdas a la chica de anoche? -el corazón de Nick latió con demasiada velocidad- ¿Con la que te fuiste?
-Claro, ella qué?
-¿Te molestaria que ahora yo me la llevara a casa? -contestó con una risa pesada. Nick quisó estrangularlo, respiro profundamente... no iba a perder los estribos con Liam.
-¿Dondes estás? -preguntó fríamente. Inmediamente se iria para alla, se dijo.
-Donde deberias estar tu. En la dichosa graduación. Que por cierto, esta demasiado aburrida... Mejor me divertiré con esa sex--- y Nick le colgó.

Rápidamente, se cambio sus jeans y playera, por un traje que tenia ahí. Por suerte, lo había llevado a la tintoria. Como ya se había dado una ducha una hora antes, solo se coloco su colonia, gel en sus rizos y se fue de ahí.
De ninguna manera iba a dejar que Liam se acostara con ella. Con tan solo pensar eso, quiso vomitar.
Se subió a su auto y se dirigio al salón.
Decidido para pedirle una cita a la hermosa chica de los ojos verde-azules.

                                                                 ***
-Miley... -susurró Demi en su oido, divertida.
-Demi! Deja de asustarme! -ambas rieron- ¿Que pasa? ¿Como vas con Joe?
-Te debo una Miles! Joe es increible... creo que ya me esta empezando a gustar.
-Pues claro tonta, es mi primo... ¿A quien no le gusta Joe? Solo miralo... -Demi miró con atención. Ahora se ponía a pensar en lo estúpida que había sido... ¿Como demonios, la noche anterior había llorado por Nick? Que tonta era.- Estoy segura que le encantas a Joe. Bueno, por lo menos físicamente le gustas mucho.
-¿¡QUÉ!? -caso gritó emocionada- ¿Él te lo dijo?
-Sí, hace un momento. Mientras saludabas a tus amigas. Le gustas.
-No puedo creerlo. -Demi sonrió, feliz. Por primera vez, se sentía diferente respecto a un chico.- Necesito ir al tocador... creo que estoy sudando. Nunca me había puesto tan nerviosa. -rió. Le dio un beso en la mejilla a Miley en gesto de agradecimiento y se fue.


Miley camino hacia la barra a comer un poco de bocadillos. De repente sintió unas manos en su cintura, mientras le susurraban;
 -Hola... -dijo una voz masculina diferente. Arrastrando las palabras. Con el susto, Miley casi se ahogó. Tocio con un gesto de dolor.
-Hola. -dijo mientras regresaba su respiración a lo normal y alejaba aquellas manos de su cuerpo. El chico que tenia enfrente le sonreía. Y no precisamente con simpatía- ¿Tu eres?
-Liam. Mucho gusto linda. -tomo la mano para llevársela a los labios, y darle un beso.
-Mhmm... hola Liam.


Miley quiso sonreirle pero no pudo. Ese chico no dejaba de mirarla. Incomoda. Buscó con Joe a la mirada, cuando él se dio cuenta de la mirada de auxilio, fue directamente con ella.


-Mi amor! -le dijo, tomándola por la cintura y dándole un beso en la mejilla.
-Pensé que nunca vendrías por mi... -dijo ella, captando la idea que había ideado Joe- ...amor.
-Pero bueno, ya estoy aquí.
-¿Me perdí de algo? -preguntó Liam, alejándose de la chica. Al parecer tenia novio.
-No, de nada! -dijo Joe, acercándose más a Miley- Solo el hecho de que no me gusta que coqueteen con mi novia... o no Miley?
-¿Miley? -dudó Liam. Ese nombre lo conocía... en alguna parte.
-Sí, Liam... me llamo Miley.


Unos ojos chocolate habían observado toda la escena, a tan solo unos metros. 
Como Liam le había coqueteado y como ese chico alto y fornido la tomaba de la cintura, y pronunciaba la palabra "novio" & "Miley".


-¿Miley? -dijo Nick, no daba crédito a lo que había escuchado.


¿Aquella sexy chica era Miley? 
¿A la que tanto molesto en su niñez? 
Nick recordó como molestaba a Miley de lo torpe que era y que no era muy bonita... Siempre riéndose de ella cuando se caía. 
Y la pobre Miley aguantando todo... Cuando cumplió los 11 años, se había esfumado de California. Jamás la volvió a ver.
Hasta ayer en la noche.
Esa noche que ambos se habían entregado.
Y ahora, estaba ahí, mucho más hermosa que la noche anterior. Pero abrazada con un tipo. ¿Quien rayos era ese? Enojado y frustrado, suspiró. 
Esa chica lo volvía loco.
Esa chica que tanto molestó cuando eran unos niños.


-No puede ser... -susurró. 


Camino hasta donde estaba Miley, decidido a enfrentarla.


------------------------------------------------------
Hola! Como están? :D


Hace demasiado sin subir esta nove(? jaja
Bueno, espero que les haya gustado... la verdad, esta nove no se me hace tan interesante pero se me dio por escribirla :P


Gracias a las que comentan!! :D
Me sacan una sonrisa!!


Les tengo una sorpresa, jaja tengo una nove por ahí que en verdad la amé! (Cabe recalcar que es adaptada) Es una historia bastante hermosa :')
No puedo esperar a subir el argumento :D


Gracias por los lindos comentarios por el mini-maratón de Como Odio Amarte, subiré la siguiente lo más pronto posible... porque sé que la amaran :P jaja


Creo que eso es todo... mil gracias por sus comentarios & por ver leer!♥
Y por cierto, ahora no he pedido checar algunos de sus blogs *porque tengo mil cosas en mi cabeza* pero lo haré lo más pronto posible & les comentaré sus blogs, se los prometo :D
Las quiero, besos.
Ale.